#ElPerúQueQueremos

Camila

Publicado: 2009-09-22

Echada en la cama boca abajo recordaba todo lo que le había sucedido los últimos días, Camila no entiende por que su madre la trata así, ya tiene dieciséis años y piensa que necesita su privacidad, pequeñas libertades que son parte de la juventud, pero su madre no entiende, la hostiga, la castiga, no la deja salir sola, pero lo peor de todo la golpea, a punto que las huellas de las agresiones están marcadas en su cuerpo.

Piensa en su padre, no lo conoce, ni tiene ninguna foto de él, su madre le dijo que él estaba muerto pero todo era mentira, “soy producto de una mentira”, piensa., se había enterado que su padre estaba vivo.

 

Camila toma un lapicero, escribe y escribe para su madre, pidiéndole perdón por causarle tanto enojo, a su prima querida Gabriela, diciéndole que le hubiera gustado tener una bonita familia como la de ella, y a su padre: “Me hubiera gustado conocerte, abrazarte y sentir que alguna ves me quisiste” y le escribió a Dios, pidiéndole perdón por el pecado que estaba a punto de cometer.

 

Respiró profundo, exploraba su cuarto, sus cuadernos del colegio, sus peluches, sus muñecas, ya nada tenía sentido, nadie la quería, no sabía lo que era el amor “quizás no existe”, se decía, las lágrimas empezaban a surcar su rostro, ya nada tenía sentido, sus ganas de vivir se esfumaban cada minuto, solo esperaba el momento en que ya nada la ate a esta vida y allí solo quedará la intersección entre la cobardía y el valor, sublime, fugaz, divino, demoníaco, de ser capaz de decidir sobre la vida humana.

 

Las pastillas regadas en la meza de noche, la gaseosa que servirá de ayuda y las cartas ya dejadas en la cama, ya nada tiene sentido, Camila toma las pastillas y con la mente en blanco, conociendo la nada, ingiere cada una de ellas, tres, cuatro, cinco,…,  veinte, le invade el sueño, se marea, todo da vueltas a su alrededor, su vida pasa por su mente, su, niñez, su infancia, su madre, su prima, cae regada en el piso, el sueño profundo, el último suspiro y el adiós a la vida.  


Escrito por

robertofelipe

Contador Público de profesión Escritor por amor


Publicado en

lapiz y papel

un blog de robertofelipe