La Historia del Perú en ocasiones ha sido escrita con la sangre de sus hijos, al margen de las disputas de los caudillos militares luego de nuestra independencia lo que nunca permitió un crecimiento institucional del país, la guerra con Chile ha dejado marcas profundas en nuestra sociedad, esa guerra trajo destrucción y humillaciones para nuestro pueblo, pero lejos de la ineptitud de los políticos y caudillos militares que no se pusieron de acuerdo aun en el momento de defender nuestra soberanía, allá muy lejos se erigieron grandes hombres que nos han dejado lecciones de valor y entereza.

Miguel Grau conteniendo con valentía y maestría a la poderosa flota naval Chilena, Francisco Bolognesi peleando hasta la muerte con honor sabiendo de la inminente derrota, o Andrés Avelino Cáceres nunca dándose por vencido aun con el Perú ya invadido, son lo más rescatable de una guerra que la perdimos mucho antes de comenzada.

Los egoísmos e intereses personales de nuestros políticos y caudillos militares de la época ahondaban las diferencias entre las clases sociales, Lima era el Perú y lastimosamente también dejaron pasar por alto el armamentismo Chileno, al parecer la historia se repite, nunca aprendemos.

Esa guerra fue lamentable para el Perú, nos saquearon, nos vejaron, nos mataron. Mientras las clases dirigentes aun en ese contexto trataban de librar sus intereses personales, muchos peruanos se inmolaban por patriotismo, por amor a la patria, por amor a ese sentimiento de ser peruano.

Perdimos Tarapacá y Arica, recuperamos Tacna, imaginemos el dolor de perder la patria viviendo en el mismo suelo. No soy antichileno, ni belicista, pero no podemos cometer los mismos errores, aun estamos a tiempo.

Lean nuestra historia inmiscúyanse en ella, traten de sentir lo que sintieron los héroes y peruanos de aquella época, les aseguro que dejarán escapar más de una lágrima.

A la captura del Huáscar y constatar la muerte de Miguel Grau los Chilenos dijeron: "...La muerte del contralmirante peruano don Miguel Grau, ha sido señor comandante general muy sentida en esta Escuadra, cuyos jefes y oficiales hacían amplia justicia al patriotismo y al valor de aquel notable marino".

Muchos peruanos estaremos más tranquilos cuando el Huáscar vuelva a nuestros senos.