Luego de un tiempo de pereza intelectual, vuelvo con ciertas críticas a la situación de nuestra querida ciudad de Huánuco, no sin antes mencionar que las críticas pueden ser constructivas y negativas, pero es lógico que dentro de ellas siempre se ubiquen a responsables de la realidad criticada. También tengo que reconocer que el que critica, de igual manera está sujeto a ser criticado, todo ello dentro del infinito debate ideológico, político o social.

Dar paseos por nuestra ciudad a partir de las cinco de la tarde ya cuando el sol se va ocultando y con el llevándose sus ahora insoportables y dañinos rayos solares, (La depredación de nuestro mundo por nosotros nos terminará destruyendo), es una delicia, el viento que trae una brisa fría nos obliga ha abrigarnos, a tomarnos un cafecito (el famoso lonchecito de las cinco de la tarde, que nos se toma en todos los lugares del Perú, ojo), amo este clima.  

En uno de esos paseos, por calicanto y por el malecón, necesitaba votar unas bolsas vacías de galletas producto de la voracidad de mis dos hijos. Me pasé caminando alrededor de una hora buscando un tacho de basura para depositar este deshecho, pero no encontré ninguno, ni por el malecón ni por el puente calicanto, tampoco por el puente burgos, es increíble, no hay tachos de basura públicos, esa es la respuesta a una ciudad sucia, es una excusa para tirar los deshechos a las calles, y dígame ustedes, ¿quién las recoge?. Bueno hasta que nuestras autoridades se dignen en poner tachos para la basura al menos en cada cuadra de las calles de Huánuco, por responsabilidad con nuestro medio ambiente ya tan deteriorado guardemos nuestros desperdicios en nuestros bolsillos y al llegar a casa depositarlos en nuestro basurero, el deterioro de nuestro medio ambiente es cuestión de conciencia. 

El tráfico vehicular en Huánuco es insoportable, demasiado tico, demasiado bajaj (conductores temerarios), es cierto que todos tenemos derecho a trabajar, pero hay que respetarnos, son muchos los imprudentes al volante. Pero lo que ha llevado al caos es la falta de criterio para cerrar las calles por la construcción de la famosa alcantarilla, es imposible transitar por estas, ojalá todo este sufrimiento valga la pena. 

Sigo paseando por Huánuco y veo paredes pintadas con el nombre del alcalde ya postulándose para las siguientes elecciones, al que madruga dios le ayuda dice el refrán, pero hay que ver que está aprovechando su condición de alcalde para esto, creo que eso es un abuso de su parte. 

Y que pasó con la laguna, la he visto seca y con montículos de tierra, formando un circuito de motocross, me gustan las carreras de motos y todo lo que concierne a ellas, Travis Pastrana despertó ese gusto en mi, quizás uno de los mejores en el mundo sobre una motocicleta, pero no por ello voy ha estar de acuerdo con la tontería que se ha hecho al secar la laguna viña del río, una laguna que ha acompañado a generaciones, tantos romances se han iniciado a sus orillas, tantos niños se han bañado en sus aguas, no se puede creer la falta de respeto con lugares que son parte del huanuqueñismo en si y que deben ser intocables, lamentable lo que ha sucedido con este emblema. 

Huánuco es una belleza, pero sus autoridades y en ocasiones nosotros mismos tratamos de ensuciarle la cara, por favor dejémonos de idioteces.