#ElPerúQueQueremos

Siempre esperando 1

Publicado: 2009-10-08

- ¿Vas ha venir hoy?

- Si, termino con la chamba y voy para allá

Gianina lo esperaba echada en su cama escuchando alguna balada de moda, aunque le gustaba mucho el rock, el estar enamorada la impulsaba ha escuchar en su moderno equipo las canciones bien impostadas de David Bisbal. Pasaban las horas y Juan Carlos no daba señales de vida, al llamar a su celular solo se escuchaba esa fría voz robotesca diciendo; "deje su mensaje".

http://relatosdeunidiota.blogspot.com/

Gianina había terminado sus estudios de administración y pronto ya trabajaría, ella era una chica moderna y liberal, solo una ves había tenido una pareja formal, pero al terminarse aquella relación su espíritu libre y la decepción de aquella ruptura asentaron su desdén por el formalismo, infaltable en las discotecas los viernes y sábados, en una que otra ocasión se metía unas terribles bombas con sus compañeras de universidad.

Pero Juan Carlos la había sacado de cuadro, los presentó Alicia su mejor amiga de la facultad en el estacionamiento de una pollería, ellas habían parado la motocicleta pequeña donde paseaban y Juan Carlos bajaba de una motocicleta tipo cross, a simple vista él era un treintón archivolado, con sus jeans con la basta rota, sus zapatillas Niké y un polo negro al que cubría una casaca de cuero del mismo color.

Se sentaron en la misma mesa, mientras Alicia mostraba atención a este amigo que encontraba luego de mucho tiempo, Gianina estaba distraída y un poco incómoda, la conversación se extendía por diversos temas donde Juan Carlos mostraba naturalidad y dominio, luego de hablar de la actualidad nacional y recordar épocas pasadas, Alicia comenzó ha hablar con tanta soltura sobre sus problemas maritales, contaba que Ricardo su esposo y amigo de infancia de Juan Carlos le había sido infiel y que ella se había ido de la casa, llevándose a Karinita su hija, "como me pudo hacer eso ese idiota" decía Alicia, mientras el mesero quitaba los platos con sobras de pollo y papas fritas a medio terminar, " ya deja de quejarte, eso te pasa por amarrarte chibola y casi ni terminas tu carrera, aun eres joven búscate otro pues", decía Gianina, despreocupada y algo molesta, Juan Carlos no sabía que decir, de pronto se hallaba dentro de una conversación donde los hombres eran unos villanos y sabía que en cualquier momento podrían cargar contra él, más si intentaba justificar en algo a Ricardo, así que siguió jugando con la servilleta y solo atinó ha escuchar, luego de un largo silencio Juan Carlos se levantó y justificándose con una reunión se despidió y se marchó.

- Ves como ahuyentas a la gente con tus problemas" le dijo Gianina a Alicia,

- ¿Si?, claro yo, a ti nadie te cae bien, ni siquiera fuiste amable con él

- Por que, no es mi amigo

- Deberías intentar algo con él, es un buen tipo y creo que está solo, aunque no he sabido nada de él en dos años,

- Ni loca, se hace al intelectual pero es un pendejo más

- Sigue así, solo terminarás de discoteca en discoteca y chupando como loca

- A la mierda, estoy bien sola y libre

Las dos recogieron sus cosas y salieron de la pollería.

Esa fue la primera ves que Gianina vio a Juan Carlos, si imaginar que el destino se encargaría de cruzar sus caminos.

Una colilla de cigarro en el piso emite lo último que le queda de humo, había caído de las manos de Juan Carlos mientras abría la puerta de su departamento, este era un lugar desordenado pero limpio, donde se podía notar un gran televisor y un solo sillón, una alfombra roja al centro, al costado un escritorio y una silla, nada más en la sala. Luego de prender la tele y ponerla en el canal de deportes, Juan Carlos pasa a su dormitorio donde una gran cama, un velador, una pequeña lámpara y una lap top se notan a primera vista, ya dentro de él se podían ver colgados unas réplicas de dos pinturas de Modigliani y completaba el dormitorio un mediano bibliotecario donde muchos libros de historia, literatura y novelas yacían ala espera de su devorador amigo.

Luego de salir de la ducha Juan Carlos toma un polo se lo pone, y se hecha en la cama, se cubre el rostro con la toalla mientras escucha en la lap top “una historia más, de mar de copas”, piensa en su soledad de los últimos meses, en las no pocas mujeres que han pasado por la cama donde estaba echado, “tenía que descansar ya me estaban matando”, cuando de pronto entra una llamada al celular, “uy seguro que es Gianina, lo olvidé”, se levanta tira la toalla al piso y toma el aparato, en la pantalla se lee "Gustavito";

- Alo Papi, quiero que me lleves al circo, hay mucho payasos

Continuará…


Escrito por

robertofelipe

Contador Público de profesión Escritor por amor


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lapiz y papel

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