Deben ser pocas las personas que nunca se han enfrentado a la posibilidad de un aborto, dentro de la familia o de los conocidos, sea la situación que sea el trance es complicado y ha muchas personas les pueden dejar tocados psicológicamente o físicamente. Al ser en el Perú este hecho castigado penalmente, como todo lo prohibido se hace a escondidas, de manera oculta, lo que contrae muchos riesgos al realizar el aborto, la clandestinidad es peligrosa para la vida de las mujeres que han decidido abortar, muchas veces las condiciones no son apropiadas, por cuestiones de limpieza y más grave aún no son médicos ni obstetras los que también realizan estos servicios, también llamados legrados o aspirados. Son muchos los casos de mujeres que llegan con infección generalizada por una mala práctica del aborto, quizás por acudir a lugares donde no se presta ninguna seguridad ya sea por falta de dinero o por miedo a las sanciones penales. La desición de las mujeres ha incurrir en este hecho se puede dar por diferentes motivos; violaciones sexuales, mal formación genética del feto, falla del método anticonceptivo, es decir todos ellos son embarazos no deseados, creo que las mujeres están en el derecho de elegir si tienen o no tienen a esas criaturas. Hay posiciones reaccionarias que están contra el hecho de despenalizar el aborto; como el de la Iglesia Católica, que defiende principios desfasados que se encuentran fuera de la realidad actual, basándose en teorías de amor, paz y sacrificio que ni ellos mismos respetan, o como el caso de la derecha peruana opuestos totalmente ha estas prácticas. Las entidades feministas estiman que anualmente en el Perú se producen 376.000 abortos, la gran mayoría en condiciones inseguras, y señalan que la violencia sexual aqueja a no menos del 22% de las mujeres en la capital peruana. Todos somos libres de elegir, de eso se trata la democracia y la libertad de pensamiento y desición, no puede ser posible que las mujeres tengan que cargar con un embarazo no deseado, no solo estoy a favor de legalizar el aborto terapéutico, sino en legalizar el aborto totalmente