El miércoles en Montevideo se desvaneció la inexplicable simpatía que sentía por Maradona, quizás su rebeldía ante el orden establecido y su constante apoyo a causas de una efímera izquierda me identificaban con él, hasta olvidar sus muchos errores.

Era el genio al que se le debía perdonar todas sus extravagancias, ese que nos regaló el mejor gol de la historia de los mundiales, ese que tocó la gloria futbolística.

Pero solo fue eso, un jugador de fútbol que supo aprovechar su talento, hoy es un millonario ignorante que se jacta de tener dinero y poder comer tranquilo, además de ser un mal técnico y peor persona, es lamentable que tenga que expresarme de esa manera de Maradona, pero ya es inevitable, un tipo como él es solo un mal ejemplo ha seguir.

Se pueden cometer miles de errores en nuestras vidas, pero siempre se debe tener respeto por los demás, ha maradona se le ha perdonado todo, Argentinos y no Argentinos, pero él no ha sabido respetarnos, es un tipo que no acepta críticas, un patán que se cree dueño de la verdad, eso es Maradona, un tipo inseguro y enfermo.

Creo que los argentinos son demasiado inteligentes para seguir endiosando a este tipo de personajes, ídolos de barro irrespetuosos e incapaces de reconocer sus errores y quiero pensar que no todos los argentinos son como él.

Hay ídolos que luchan día a día por llevar un pan a su casa, se despiertan temprano, nada es fácil, nada es sencillo, la vida es una constante lucha, pero hay respeto hay convicción y hay un mea culpa, ojalá esos ídolos sean más enaltecidos algún día suplantando a estos ídolos de mentira, de barro y de malos modales.

Maradona no solo ofendió a los periodistas Argentinos, nos ofendió a todos.